martes, 17 de febrero de 2009

Goodbye, Farewell, and Amen (For A While, Let's Hope)

Resulta sorprendente pensar que este año se cumplen 20 años del lanzamiento del primer álbum de Nine Inch Nails, Pretty Hate Machine. Aunque no es mi álbum favorito de toda la producción de la banda de Trent Reznor (De hecho, es el que menos me gusta), me resulta fascinante imaginar que pasó por las cabezas de quienes oyeron ese álbum por primera vez en 1989. Guardando las proporciones, debió ser un evento de una magnitud similar a cuando, en 1938, miles de niños abrieron por primera vez las páginas de la Action Comics número 1 (La primera aparición de Superman).

De acuerdo a un comunicado escrito por el mismo Reznor en la página de NIN, una de las bandas mas importantes de los últimos 25 años desaparecerá, por lo menos, por un tiempo. Es una noticia que coge a todo el mundo por sorpresa. A fin de cuentas, no es como si NIN se haya convertido en una de esas bandas que está en una gira eterna, sin molestarse en sacar nuevo material y viviendo de glorias pasadas. Su álbum mas reciente, The Slip, es una muestra clara y contundente que la creatividad de Reznor que vimos en álbumes como The Fragile o Downward Spiral permanece, no como una entidad estática, sino como una criatura viva que con el paso del tiempo se ha transformado y es un animal completamente distinto, pero no por ello, menos interesante. Por otro lado, veinte años son Veinte Años, y así como en este momento podemos estar arrojando flores sobre la genialidad de NIN, dentro de poco podríamos estar acusando a Reznor et. Al de manchar el nombre de Nine Inch Nails y otros crimenes por el estilo.

Me niego a creer que en este hiato que va a tener la banda, Trent Reznor va a quedarse callado, estoy convencido que veremos nuevos proyectos, para usar un cliché: Amanecerá y veremos. Nos queda esperar que no haya ningún contratiempo y que en la gira que anuncia en su página se decida a pasar por el país del Sagrado Corazón.