martes, 18 de noviembre de 2008

Where The Grrls Are - Kathleen Hanna

No muchas veces ocurre que el nacimiento de un género musical esté asociado de manera tan fuerte a un nombre propio, y aun menos que además de un género, haya un movimiento cultural asociado a ese mismo nombre propio, sin embargo, uno de esos raros casos es quien hoy me ocupa en esta edición de Where The Grrls Are: Kathleen Hanna.

Hablar de Kathleen Hanna es hablar del movimiento Riot Grrl, la revolución cultural de finales de los ochenta y comienzos de los noventa que se encuentra intimamente ligado a lo que ha venido a conocerse como la tercera ola del movimiento feminista. Hanna, nacida en 1971 se encontró con el feminismo a una temprana edad, cuando empezó a acompañar a su madre a eventos feministas y mítines dirigidos por Gloria Steinem, mostrándole la idea que una mujer puede hacer todo lo que quiera y que bajo ninguna circunstancia debería sentir que su género impone alguna medida de limitación sobre las opciones a las que tiene acceso, esta idea de 'Puedes hacer lo que quieras' al mismo tiempo resultaría crucial por ser, esencialmente, la idea que se encontraba en el núcleo de lo que fue el punk en sus comienzos, pero que se perdió en el sectarismo y la exclusión del Hardcore de los 80; utilizando elementos propios del mismo, como el zine para tomar el lenguaje de autoras como la misma Steinem y otras pensadoras, que con el pasar de los años se había visto anquilosado y presentarlo de nuevo a una audiencia que no necesariamente tenía acceso a la producción de estas autoras; una propuesta que eventualmente evolucionaría hacia la banda madrina del género: Bikini Kill y el género Riot Grrl, con bandas como Heavens to Betsy, Cadallaca, Bratmobile y Sleater-Kinney, dándoles a miles de mujeres jóvenes un sentido de empoderamiento que no habían podido experimentar en un buen tiempo, aportando términos al lexicon de la cultura popular como Grrl, al mismo tiempo que resignificaron otros como Dyke, Que vendría a traducir algo así como 'arepera', pero que tras su apropiación por la comunidad lesbiana ha terminado por adquirir otras connotaciones.

En un sentido mas general, implicó un despertar político mas organizado del movimiento Punk; dejándo atrás la anarquía sin orden ni concierto, el movimiento Riot Grrl inspiró la aparición de una conciencia política mas estructurada y ordenada, en un sentido, dejando atrás su adolescencia y entrando a una etapa de adultez, como lo evidencia el posterior proyecto de Kathleen Hanna: Le Tigre; junto a JD Samson y a Johanna Fateman, Le Tigre representó un cambio en el sonido de Kathleen Hanna, dejando atrás las influencias punk de Bikini Kill para explorar un sonido mas electrónico y mas amigo de los sampleos, explorando los mismos temas de Bikini Kill (Feminismo, la comunidad LGBT), junto con otros temas como la guerra en Irak.

Aunque Bikini Kill se disolvió hace ya bastantes años, y Le Tigre se encuentra en un 'Alto Prolongado', la influencia de Kathleen Hanna sobre el rol de las mujeres en la música es evidente; recuperando un escenario que se había perdido, y recuperando la frase que cimentó la revolución cultural punk: 'Puedes hacer lo que quieras'