lunes, 16 de junio de 2008

Regina And The Spektorettes

Voy a hacer una confesión que probablemente desanime a algunos de seguir leyendo las barrabasadas que tengo para decir: Vine a descubrir a Regina Spektor hasta finales del año pasado, y a riesgo de sonar demasiado snob bufandero, no se como vine a pasar todo este tiempo sin escuchar a esta mujer, en un sentido, diría que es música con la que uno sueña encontrarse, principalmente por la facilidad casi pasmosa que tiene la neoyorquina nacida en Rusia (no, no es un oximoron, porque ser neoyorquino, creo yo, tiene que ver con actitud tanto o mas como con geografía) de cambiar de piel de una canción a la otra, sin que en ningún momento suene forzada o artificial, lo cual es posible comprobar oyendo "Aprés Moi" "Your Honor" "Better", "Ne Me Quitte Pas" y "Samson" seguidas. Me parece que la aparición de ella es un buen signo con respecto a nuestros intentos desesperados de etiquetar aquello que oímos y ponerlo en taxonomías que son a todas luces, antinaturales e innecesarias, aunque algunos podrían argumentar que ese fue un movimiento que arrancó con alguien como Norah Jones (lo cual me parece, tampoco es una idea tan descabellada), creo que la propuesta de la hija de Ravi Shankar tiene una raíz jazzistica muy fuerte que impide que pueda tener esta cualidad de no poder ser clasificada.

Ahora, aunque tambien no es un tema del que me gusta hablar de a mucho, es inevitable reconocer que cuando una propuesta como la de Regina Spektor llega al mainstream, ese viejito que otrora fuera tirano que es la industria musical (en palabras del Reverendo) busque formas de sostenerse a partir de estas propuestas, y es ahí cuando encuentro a las que llamaría yo, las Spektorettes, chicuelas que tratan de ubicarse dentro de una propuesta que sin tratar de sonar de alguna manera u otra oportunista o aprovechadora de un nicho determinado del mercado, inevitablemente termina por caer en esa situación, y como ejemplo de dicha situación, presento a dos muestras que a mi juicio, son Spektorettes: Sara Bareilles y Yael Naim, aunque lo que ellas hacen ciertamente no puede ser clasificado como poco interesante, me parece que una de las razones de su relevancia viene en el aprovechamiento de cierta sensibilidad pop (tanto desde lo visual como desde lo sónico) que es solo una dimensión de aquella propuesta que las antecedió.

En otro sentido, y para cerrar esto sin que suene a que les estoy dando a estas dos señoritas a sombrerazo limpio, me parece que en el sentido mas general, son variaciones de una misma idea, lo cual no solo ocurre con una artista como Regina Spektor, hay otras bandas y artistas que demuestran esa dinámica, pero esa es una perorata para otro día.


Sara Bareilles - Love Song


New Soul - Yael Naïm