miércoles, 27 de agosto de 2008

Bloc Party - Intimacy

Bloc Party apareció en 2005, el momento en el que mis gustos musicales estaban dando un giro quizá no de 180 grados, por ahi de unos 90° o incluso 60°, lo cual no significa que fuera menos significativo; dejaba un poco de lado mi saludable afición por los Ramones, Misfits y Turbonegro, para incluir en mi playlist bandas como Sleater - Kinney, Ted Leo & The Pharmacists, artistas como Brendan Benson, al mismo tiempo que me preparaba para una invasión canadiense cuyos efectos se sienten aun hoy, gracias a Dios.

Creo que una de las razones por la que la musica de estos 4 jovenzuelos británicos caló de manera apreciable en mi fue el hecho que ciertamente partían de un mindset muy punk pero lo combinaban con otros elementos lo que hacía que sonaran frescos e interesantes, como eventualmente lo demostraría la colaboración de su vocalista con los Chemical Brothers y los remixes de su primer álbum hechos por Ladytron, M83 o Four Tet, y siguiendo en la línea de la voz, me llamó mucho la atención lo que logra Kele Okereke en el sentido del rango que logra abarcar en términos de la fuerza o sutileza de su voz y el efecto que esta tiene sobre las canciones de la banda, tendencias las cuales siguieron apareciendo en su segundo álbum ,
A Weekend In The City.

Y es así que me encuentro con su tercer álbum, Intimacy, el cual empecé a escuchar esperando encontrarme con mas de lo mismo que habían ofrecido sus anteriores trabajos (Nota: 'mas de lo mismo' no siempre es malo, Metallica lo demostró con el sencillo de su nuevo álbum), como lo muestran Halo o One Month Off, junto con coqueteos con elementos mas electrónicos, que aparecen en Biko y Zephyrus. Sin embargo, ahí es donde empieza a flaquear el disco, dado que realmente no existe una verdadera combinación entre unos elementos y otros, lo que hace que la experiencia de escuchar Intimacy sea una que deje un sabor a fragmentación en la boca. Paradójicamente, solo es hasta la última canción, Ion Square, que realmente se siente una medida de compenetración entre una y otra vertiente del sonido de la banda.

En conclusión, Intimacy es un álbum que se queda corto en sus intenciones, aunque sus 10 cortes son interesantes en si mismos, fallan a la hora de funcionar como un todo, impidiendo conectarse de manera efectiva con esta nueva propuesta de Bloc Party, e irónicamente, fallando en lo que implica dar una sensación de conexión e intimidad