martes, 24 de febrero de 2009

War Sucks, Let's Party!

De nuevo, este es otro de esos posts en los que no hablo de música, sino que me las doy de profundo y hablo de otra cosa, asi que de antemano pido disculpas.

Este año arrancó acá en Bogotá con, entre otras cosas, la muerte de Juan Pablo Arenas, un joven estudiante de periodismo en una zona que desde hace mucho tiempo no era uno de los rumbos mas seguros de la ciudad. Como se necesita que las tragedias tengan nombre propio para que alguien haga algo al respecto, fue hasta la muerte de el que la alcaldía decidió tomar cartas en el asunto de una forma mas bien torpe, que no hizo mas que trasladar el asunto a otras partes de la ciudad, al mismo tiempo que empezó a echar luz sobre como, a pesar de los avances en materia de cobertura de salud y educación, la alcaldía de Samuel Moreno ha resultado incompetente a la hora de manejar el tema de seguridad, escudándose constantemente en el hecho que es solo una cuestión de percepción, olvidan el hecho que las percepciones subjetivas se basan en una realidad objetiva, si el emperador parece estar medio desnudo, es porque está medio desnudo.

En una época de manifestaciones populares facilmente ensamblables, solo fue cuestión de tiempo para que alguien dijera algo al respecto. Como suele ocurrir, fue gracias a Facebook. Una manifestación que en principio reclamaba ante la "Indiferencia del alcalde" (Si tal cosa es real o no, es historia para otro día), pero que rápidamente se retractó... Con el tiempo, vino a convertirse en un evento con un mensaje diluido y sin una dirección clara, en la que simplemente se manifiesta la inconformidad por una situación sin proponer una alternativa de solución, y lo que es mas grave, sin demandar responsabilidad de aquellos que tienen como trabajo salvaguardar la seguridad de los habitantes de la ciudad, resultando en un evento tibio y que simplemente manifiesta una inconformidad con una situación, hasta cierto punto es como decir "Me gustan los perritos". Para rematar todo, se ha programado un evento como son costumbre en este país, que realmente no va a quitar ni poner porque no va a proponer nada.

Ciertamente estoy sonando como un viejo gruñón acá. Pero la triste verdad es que esa es la unica reacción que cabe, de quejarse y manifestar lo que está mal. Desafortunadamente hay que tomar esa actitud ante los mismos intentos de manifestarse, que no son mas que susurros en un momento en el que se requieren gritos para exigir que aquellos a quienes hemos elegido para que ocupen cargos publicos asuman su responsabilidad.

No olviden conseguir su copia de Cartel Urbano si viven en Bogotá. Adivinen quien tiene una columna titulada 'El Circo de las Buenas Intenciones' (psssst, soy yo).